Añorando
Lo juro,
con la mano sosteniendo un nacho
sweet chilli empapado en picante salsa
de jalapeños.
Estoy echando de menos
los frijoles, las enchiladas,
aquellas endiabladas mezclas rojas y verdes,
los chilaquiles, el pollo con negro mole,
poblano, siempre poblano.
El placer en cada bocado,
las quejas de mi estómago,
seguir devorando y disfrutando.
Las tortitas de maíz con carne árabe,
aquella primera cena,
y aquel par de quesadillas
de última cena,
esas también, por supuesto.
Por echar de menos echo de menos
hasta la ración de cactus con tequila
que me zampé en Teotihuacán
…
(ahora sé lo que me sentó mal).
El agua de tamarindo con mucho hielo
servido en copa grande
a orillas del Pacífico,
aquello sin nombre que desayunaba
y que también picaba, como todo.
Aquellos otros platos callejeros
cuyos nombres jamás aprendí.
Lo delicioso no los necesitaba.
Me quedé, eso sí,
con ganas de catar el burrito
y el sushi,
me dijeron que allá era excelente.
Apuré entonces mi tiempo a grandes tragos,
ahora, repatriado a la cotidianidad de mis jornadas,
añoro mucho más de lo que imaginas.
7-9-2010
2 comentarios:
Puedo coger este para la temática "pasado"? :)
Por supuesto ^.^
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