Lápida
Lo confieso.
Yo
no soy yo...
Alejandro murió,
cayó asesinado un primero de otoño,
en una de esas circunstancias tan suyas
de espadas y corazones
(la mezcla le salió fatal).
Y yo
solo soy una farsa,
un suplantador,
una imitación,
un impostor,
un fingidor,
una copia,
un clon,
un 2.0
…
que gusta de madrugar los domingos
para fumarme un cigarro ante mi tumba
y rezar... por mi alma imposible.
20-5-2009
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